miércoles, 4 de marzo de 2015

REGALOS DE LOS 60, MARKETING EN TODA REGLA

(Que quede claro, esto no es una página de publicidad, ni de promoción, ni recibo nada a cambio, ¡qué más quisiera yo!)

Oír la palabra nestle y es empezar a salivar. 


Dicho esto vamos al turrón, al inicio de este post, a veces las cosas más pequeñas pueden traernos grandes recuerdos y que se van enlazando unos con otros.

¿Qué es esto?
Un mantel, habréis pensado...
¿Y?

Pues allá va la historia.

Este mantel era uno de los que regalaba la Leche Condensada la Lechera, en las etiquetas, por la parte de atrás salían letras y había que juntar, creo recordar, la palabra LA LECHERA, la H era la más difícil de conseguir. 


Había varios modelos, de merienda y de comida.


En casa de mi tía gastaban esta leche en vez de la leche convencional que usábamos los demás mortales, así que tenían muchas etiquetas y entre mi madre y ella lograron juntar para muchos modelos.

Y, además, tomaban Nesquik, ¡jo, como me gustaba ir a merendar a su casa!


Siempre nos gusta más lo de los demás... ¡qué cosas!


Este es el primer bote de leche condensada que recuerdo




Para los niños, había colecciones de cromos, sobre deportes, ciencia... y salían en las tabletas de chocolate, de estos tengo varios, ya os los iré enseñando.


Con el tiempo han ido evolucionando y cuando Adán era pequeño regalaban libros de Teo, en el que daban consejos, en este caso sobre el desayuno.

Fijaros, solo con ver un mantel, la de cosas que os he contado.

(Si os ha gustado, ya me lo diréis.  Gracias)



No hay comentarios:

Publicar un comentario